Día 11 – Salmos 5:11-12

LEER

11 Pero que se alegren todos los que en ti se refugian; que canten de gozo para siempre. Extiende sobre ellos tu protección, y en ti se regocijen los que aman tu nombre. 12 Ciertamente, Señor, tú bendices a los justos; como con un escudo los rodeas de tu favor.

REFLEXIÓN

El gozo distingue a los seguidores de Cristo. En el versículo 11, David escribe que incluso aquellos que acuden al Padre buscando refugio tienen motivos para regocijarse. ¿Por qué? Porque, incluso en nuestra debilidad, el Señor mira con favor a los fieles. A la oveja perdida, Dios ofrece su vara. A los indefensos, les promete un escudo. A todos los justos, les da su paz y su presencia. Cuando el gozo parece imposible y las circunstancias son sombrías, el Pastor –nuestro protector– nos levanta la cabeza.

ORACIÓN

Tú sabes mejor que nadie de qué estoy huyendo, Señor. Bajo tus alas, he buscado refugio del dolor familiar, las amistades rotas, los conflictos laborales y todas las mentiras que repito en mi cabeza. Aun así, nunca te has apartado de mi lado. Me has mantenido seguro con cada golpe, confiado y reconfortado por mi identidad y futuro en ti. Dios, dame la perseverancia para elegir la alegría cuando la esperanza es difícil de encontrar. Amén.