LEER
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa eficazmente en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
REFLEXIÓN
¡Vaya! Son innumerables las razones que tenemos para amar a Jehová. El mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos, liberó a los cautivos, calmó las tormentas y los mares, ese poder, ese amor, está obrando en ti y en mí. Nos está transformando de muerte a vida, cuidando un jardín que una vez estuvo desolado y ahora da buenos frutos. Toda la gloria y la alabanza son para la fuente de poder. Solo Él es la razón por la que podemos encontrar restauración, esperanza y libertad del pecado y la muerte. No es nada que tengamos o podamos hacer. En esta generación y en todas las que vinieron antes y después, todo es Dios.
ORACIÓN
Señor, gracias por devolverme la vida. Te doy toda la gloria, toda la alabanza y todo el honor. Gracias por todo lo que has hecho y harás por mí. Tengo plena confianza en tu bondad, amor y poder, Dios. Porque sé que si puedes devolverme la vida, no hay nada que no puedas restaurar. Que se haga tu voluntad en esta generación y en la próxima. Amén.