Franklin y Diana, ambos originarios de Honduras, se embarcaron en sus viajes a Chicago a edades diferentes: Diana a los siete años y Franklin a los dieciséis. Sus caminos se cruzaron en 2011, lo que llevó a una relación que floreció más de cinco años antes de comprometerse. Su compromiso se profundizó cuando comenzaron asistir a Nueva Vida Melrose Park, donde se casaron en 2017.
En Nueva Vida, Franklin reconcilió su relación con el Señor y Diana aceptó a Jesús como su Salvador. Desde entonces, Franklin ha completado dos residencias de plantación de iglesias y una residencia pastoral, enriqueciendo aún más su crecimiento espiritual.
Tanto Franklin como Diana han participado activamente en varios ministerios, incluido el Ministerio de la Escuela Dominical, PowerPoint, Sonido y liderando grupos de vida. Desde 2017, también han guiado apasionadamente a los jóvenes, inspirando a la próxima generación en su fe.
Como padres de dos hijos pequeños, Franklin y Diana están dedicados a servir a la comunidad de Melrose Park y compartir el mensaje de Jesús.